
Dos de las aerolíneas que se esfuerzan por mantener una imagen jovial y atractiva para pasajeros que están al tanto de las tendencias en el servicio al cliente, han propuesto que para recibir sorpresas, no importa que estés a kilómetros de altura y ofrecen una suerte de servicio de regalos a bordo.
Por ejemplo, KLM lanzó hace apenas unos días un servicio llamado Wannagives en sus vuelos intercontinentales y de larga distancia dentro de Europa. Con este servicio, la aerolínea te permite sorprender a un amigo o familiar que vuele con ellos por su luna de miel, cumpleaños, aniversario, Navidad o cualquier otra excusa que encuentres. Todo surgió gracias a las ideas que la línea aérea holandesa recibió en sus perfiles sociales, materilizadas en una plataforma en línea en la que se puede ordenar champaña, un upgrade de clase, una fragancia o golosinas. El regalo envuelto se le presenta al pasajero por la tripulación con una nota, si así lo desea quien compró el regalo, para darle un toque personal.
También es posible adquirir sorpresas para quienes no estén viajando, ya que Wannagives ofrece entrega a domicilio. Aquellas personas sean miembros de Flying Blue, el programa de viajero frecuente de KLM, pueden usar también sus millas para pagar dentro de la plataforma.
Por su parte, Virgin America tiene una propuesta similar llamada Seat to Seat Delivery, con el que puedes consentir a otro pasajero del mismo vuelo o incluso romper el hielo al enviar una bebida, almuerzo o botana por medio de la pantalla personal del sistema de entretenimiento a bordo. El menú entero está disponible en a plataforma electrónica y, después de haber seleccionado lo que enviarás y a quién, la tripulación se encargará de hacérselo llegar. Es más, el presidente de la compañía, Sir Richard Branson, presentó el nuevo servicio en Youtube y está disponible en todas las rutas de la aerolínea.